Instituido en 1997. Se otorga a los músicos cubanos, vivos y residentes en Cuba por el conjunto de su obra en los campos de la creación y la interpretación.
Director, bajista, arreglista, compositor, cantante, y productor discográfico. Fue una de las figuras más importantes de la cultura musical popular cubana del siglo XX y XXI. Fundador y director por más de cuatro décadas de la legendaria orquesta Los Van Van. Supo mantener la sonoridad particular, en un entorno propicio a la existencia de este tipo de agrupaciones. Autor de una gran cantidad de canciones que recrean de manera única la vida del pueblo cubano. Fue embajador de la música cubana y maestro de varias generaciones de artistas.
Creaciones como “El martes”, “Yuya Martínez”, “Qué bolá, qué bollón”, “La flaca”, “Te lo gastaste todo” y “El jueves”, son algunas de las más representativas de esta etapa. Por estos años mantuvo su trabajo con Elena Burke y retomó la práctica de interpretar sus obras solo con la guitarra, como había hecho en sus primeras presentaciones artísticas cuando aún era trovador aficionado.
A fines de 1969, formó su propia orquesta, Los Van Van, que dirigió desde entonces y que se reconoce como “El tren de la música cubana”.
Con Los Van Van continuó y amplió su labor creativa, apoyándose ahora, fundamentalmente, en el aprovechamiento máximo de los recursos expresivos del Son. De esta orientación surgió el Songo, denominación que él y José Luis Quintana (Changuito) dieron a un nuevo ritmo, que ha resultado determinante en su creación posterior. En 1981 incluyó los trombones en su charanga para reforzar el registro central de su orquesta.
En 1970 inventó el género songo, con el que grabó gran cantidad de discos de larga duración y que expandieron su presencia en toda la isla durante varios años. En 1982, Formell inventó el igualmente exitoso género del «buey cansado», como una fusión del songo con la síncopa de la conga de salón y el cadencioso balanceo de varios ritmos caribeños.
“Te traigo”, “Chirrín chirrán”, “Llegué, llegué”, “Que no, que no”, “El baile del buey cansao”, “Por encima del nivel”, “La Habana no aguanta más”, “Anda ven y muévete”, “Artesanos del espacio”, “La titimanía”, “El negro no tiene ná”, entre otras muchas han sido éxitos de estos años.
En 1976, recibió el reconocimiento del pueblo de Barranquisimanto.
En 1988 le es otorgada la Placa de reconocimiento de la ciudad de Quito, Ecuador, y el propio año recibe la medalla "Alejo Carpentier" que se otorga a ciudadanos cubanos y extrajeros en reconocimiento a relevantes méritos alcanzados y a la labor que realizan en el enriquecimiento de la cultura nacional.
En 1989 es acreedor del Premio de la popularidad.
Le fue otorgada la "Orden Félix Varela de Primer Grado" (2002), por acuerdo del Consejo de Estado "tomando en consideración su larga y destacada trayectoria artística, los aportes realizados en el campo de la música, la constante lucha por la defensa de los valores culturales de nuestra nación y por su labor altamente creadora para el disfrute de nuestro pueblo.
En el año 2003 fue acreedor del Premio Nacional de Música que se otorga a los músicos cubanos, vivos y residentes en Cuba por el conjunto de su obra en los campos de la creación y la interpretación.
Recibió en el año 2008 el "Premio Mundial Especial de la Música" otorgado por el jurado de la World Entertaiment Organization (WEO).
En marzo de 2010 recibió el Doctorado Honoris Causa del Instituto Superior de Arte en reconocimiento a sus contribuciones a la cultura cubana y en particular por su la labor desplegada al frente de la orquesta líder de la música popular bailable de la Isla, los Van Van.
La entrega formal del título tuvo lugar en el Teatro Auditorio Amadeo Roldán, usualmente reservado para la música clásica y los sucesos más relevantes de esta manifestación, decisión que fue interpretada como la ratificación de ese alto reconocimiento profesional a un músico que a lo largo de su carrera intentó fusionar lo clásico con lo más auténticamente popular, consolidando una posición privilegiada entre el público bailador y también entre los conocedores de los acordes y las partituras.
En el propio año 2010, recibió la Llave de la Ciudad de Cárdenas, uno de los símbolos oficiales que otorga la Asamblea del Poder Popular en ese municipio de la provincia de Matanzas a visitantes ilustres.
En julio de 2012 recibió el premio "Gitana Tropical", máximo galardón que otorga la Dirección Provincial de Cultura de La Habana. El galardón fue entregado al Maestro, de manos de su directora, Mayra Lassale Noval.
En 2013 recibió el "Premio WOMEX al Artista 2013". El premio es otorgado desde 1999 a figuras relevantes de la música internacional como reconocimiento a la excelencia musical, la importancia social, el éxito comercial, el impacto político y la trayectoria de dichos proyectos, desglosados en tres categorías: Premio Womex para Artistas, Premio Womex a la Excelencia Profesional y Womex Label Award.
Grammy Latino Especial 2013
La Academia Latina de Grabación decidió reconocer con el Premio Especial a la Excelencia Musical 2013 al compositor y director de orquesta cubano Juan Formell.
Considerada la reina del punto cubano. El secreto de su popularidad durante su carrera artística, es haber sido siempre fiel a sus orígenes y al pueblo. Se convirtió en una de las voces más reconocidas en la isla en el ámbito musical, en cuya obra destacó las raíces campesinas y la influencia de las religiones africanas.
Desde muy joven fue simpatizante de la religión afrocubana Regla de Osha o Santería. Según sus propias palabras, en la noche del año 1948 se le apareció la Virgen católica de Santa Bárbara, conocida por estar sincretizada por la deidad africana y gran guerrero Changó, dueño del fuego, del trueno, el rayo y de los alegres tambores asegurándole a ella un triunfo artístico total si le dedicaba un canto de alabanza. Según esta versión de la propia Celina, surgió el famoso canto a Santa Bárbara o “¡Que viva Changó!”.
En 1958, sintió la necesidad de tener su santo de cabecera, en su ceremonia de Kari Osha o de Santo en busca de su verdadero Ángel de la Guardia, que estaría posado sobre su orí (cabeza) como futura iyawo (santera), le salió en los caracoles ser hija de Yemayá sincretizada por la diosa Virgen de Regla, dueña del mar y todo lo que existe en él y donde vive Olokún en lo más profundo del océano.
Poco después, Celina y Reutilio compusieron “Yo soy el punto cubano”, que junto a “Santa Bárbara”, los hicieron famosos en Cuba y en toda Hispanoamérica con numerosas grabaciones.
Premio de Honor (2001)
Premio Internacional Fernando Ortiz (2001)
Premio Nacional de Música (2003)
Premio Especial (2005)
Premio de la Fundación Fernando Ortiz en reconocimiento a su meritoria labor como artista.
Galas dedicadas a su música en el Cubadisco (2010)
Lázaro Ros. A los 13 años comenzó a cantar en las fiestas de santos y viajaba constantemente a Matanzas, donde los más respetados templos empezaron a identificar la voz de quien ha trascendido como el más grande akpwon (cantante) de música lucumí y arará de Cuba.
Alafin de Oyó, (1971)
Libreto, (1971)
Arará, (1979)
Es conocido como Ocha Niwe en el ámbito de la Regla de Ocha. Actuó en los filmes Historia de un ballet, 1961, y Osain, 1964. Entre otros, grabó discos con los grupos Síntesis, dirigido por Carlos Alfonso, y Mezcla, dirigido por Pablo Menéndez. Ha obtenido tres premios Cubadisco; en el 2001 fue nominado al Grammy Latino, y en el 2002 le fue otorgado el Premio Internacional Fernando Ortiz, otorgado por la Fundación Fernando Ortiz de Cuba. Fue nominado al Premio Grammy , por Yemayá, mejor álbum de música folklórica, 2001, y Orisha Ayé, el mejor álbum de música folklórica 2002, y en el Cubadisco, con el mismo disco y ese mismo año ganó el premio de música folclórica.
Nació en Santiago de Cuba el 26 de julio de 1923, único hijo varón de Luis Carbonell y Amelia Pullés. Estudió piano con la profesora Josefina Farré Segura y en La Habana estudió música con la profesora Eugenia Rodríguez. También aprendió inglés, idioma del que fue profesor años más tarde.
A los quince años, comenzó a trabajar en la emisora de radio CMKC como pianista y declamador a la vez que trabajó en teatros del oriente de Cuba.
A mediados de 1946 viajó a Nueva York, donde se desempeñó como joyero a la par de sus actuaciones como declamador y pianista acompañante. Conoció a Esther Borja y a Ernesto Lecuona, a quien impresionó con sus interpretaciones de poesía negroide. Durante su estancia en esa ciudad, participó en un programa para la NBC y en diversos recitales en localidades como el Carnegie Hall y el Teatro Hispano de Nueva York.
Fue un destacado intérprete de textos de poetas afrocubanos como Nicolás Guillén, Emilio Ballagas, José Zacarías Tallet, así como del puertorriqueño Luis Palés Matos y de otros poetas como Federico García Lorca y Alfonso Camín.
Regresó a Cuba a finales de 1948. En su país se presentó en diversas localidades como el cine-teatro "Warner" y el Teatro América a la vez que complementó sus interpretaciones con la adición de cantantes, músicos y bailarines. En 1949 inició en CMQ su programa de radio “De fiesta con Bacardí” que se produciría ininterrumpidamente por más de siete años y por el que desfilaron personajes de la categoría de Joséphine Baker, Jorge Negrete, Los Panchos o Pedro Vargas, entre otros. Fue pionero en la producción de programas de televisión en Cuba con originales espacios artísticos.
A partir de los años 50, Carbonell se presentó en Venezuela, en México. Trabajó con la compañía de Ernesto Lecuona en el Teatro Álvarez Quintero, de Madrid, y en solitario, en localidades de Barcelona.
En 1955 , produjo para la firma Kubaney, el disco Esther Borja canta, a dos, tres y cuatro voces canciones cubanas, mediante el sistema de pistas, algo prácticamente desconocido en esos tiempos. En 1959, realizó actuaciones en Puerto Rico y La Habana.
Con el advenimiento de la Revolución Cubana en 1959, se consagró como un artista de la cultura popular. En 1972 realizó un recital en Casa de las Américas, donde interpretó al piano piezas de compositores clásicos y cubanos y declamó cuentos y estampas populares afroantillanas. Fue objeto de numerosos reconocimientos entre los que se pueden mencionar la «Distinción por la Cultura Nacional» y el «Artista Emérito de la UNEAC».
Paseó su arte por Puerto Rico, México, Venezuela, Panamá, República Dominicana, Colombia, Estados Unidos, Nicaragua y España, entre otros países. Así mismo, realizó históricas grabaciones con EGREM y Cubaney.
Murió a los 90 años de edad en La Habana, el 24 de mayo de 2014.
Esther Borja canta a dos, tres y cuatro voces (1955)
Estampas de Luis Carbonell
Sonata de San Joaquín
Luis Carbonell en la poesía antillana
Luis Carbonell. Poemas y palabras de Andrés Eloy Blanco
Luis Carbonell dice cuentos cubanos
Luis Carbonell. La Rumba y otros poemas
Luis Carbonell, estampas de ayer y de hoy
La mulata, ñáñigo al cielo y otros poemas
El gran tesoro de la música cubana. Vol. IV (2004)
Las Voces del Siglo. Luis Carbonell (2006)
45 D' lujo. Vol. IV (2010)
45 D' lujo. Vol. V (2010)
Distinción por la Cultura Nacional (Cuba)
Artista Emérito de la UNEAC (Cuba)
Micrófono por el Setenta Aniversario de la Radio Cubana (Cuba)
Premio Internacional Casa del Caribe (Santiago de Cuba)
Medalla Raúl Gómez García (Cuba)
Orden Félix Varela (Cuba, 1996)[12]
Réplica del Machete de Máximo Gómez (Cuba, 1999)
2003:
Premio Nacional de Humorismo
Premio Nacional de Música
Manuel Duchesne Cuzán. Director de la Orquesta Sinfónica Nacional. Entregó su vida entera al desarrollo de la cultura nacional y estuvo presente en los más destacados escenarios mundiales. Nació en La Habana el 10 de noviembre de 1932. Director de orquesta, violinista y trompetista.
Posee un extenso archivo musical con obras sinfónicas y de cámaras que le permiten interpretar más de 600 obras del periodo barroco, clásico, romántico y de modo especial la música contemporánea.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura de Cuba le confirió la medalla “Raúl Gómez García”.
El Consejo de Estado y el Ministro de Cultura de la República de Cuba le otorgaron la Distinción por la Cultura Nacional como reconocimiento a su magnifica labor cultural.
Recibió elogiosas críticas de órganos de prensa, publicaciones especializadas y personalidades nacionales y extranjeras que resaltan su nivel técnico y sus posibilidades artísticas.
Nace en San Juan de los Yeras, antigua provincia de Las Villas (Cuba). Desde su niñez se inició en la música, tocando tambor en la banda del pueblo y recibiendo clases de su director, el clarinetista español Pedro Gracés; en Cienfuegos.
Se destacó en diversos campos del arte de la percusión, como: la ejecución de instrumentos populares cubanos, de banda, percusión general de orquesta, tambor y timpani; la enseñanza de la percusión cubana, percusión sinfónica, metodología de la enseñanza e historia de la percusión; la construcción, diseño y reparación de baquetas de concierto y cubanas; la reparación y mantenimiento de instrumentos de percusión en general; y en la dirección musical de conjuntos, secciones instrumentales y cátedras de percusión.
La crítica lo ha considerado uno de los más importantes intérpretes del tímpani en la obra del compositor alemán Ludwig van Beethoven.
Fue el Maestro de la Percusión de Cuba, el iniciador y principal exponente de la Escuela Cubana de Percusión, cuna de numerosos e importantes percusionistas y profesores, que laboran actualmente en todo el archipiélago cubano, así como en numerosos países del extranjero.
Gran lector y estudioso sin límites de la Historia y la Metodología de su especialidad, pudo concebir y editar en 1995 su más importante obra, nombrada Los instrumentos de Percusión, ejemplificado con partituras para conjunto y orquesta de los mejores compositores cubanos, donde se recoge toda su experiencia y conocimientos en las principales disciplinas docentes de la percusión.
Realizó un detallado estudio recientemente, del Capítulo III «Los instrumentos de percusión» del libro de Hermann Scherchen «El Arte de Dirigir la Orquesta», texto para el que redactó Notas Aclaratorias, indicando su necesaria publicación, de acuerdo con sus valores estético-musicales y técnicos, que hacen imprescindible su conocimiento para percusionistas y quienes deben conducirlos musicalmente.
Se le considera el Padre de la Enseñanza de la Percusión en Cuba, por su relevante labor como iniciador de la formación de percusionistas cubanos en centros como:
La Escuela Nacional de Instructores de Arte;
El Conservatorio Municipal de La Habana, actualmente, Amadeo Roldán;
El Conservatorio Alejandro García Caturla;
La Escuela Nacional de Arte
El Instituto Superior de Arte.
Por su intensa labor artística y pedagógica ha sido merecedor de las más altas órdenes y distinciones que otorgan las autoridades cubanas, entre las que se encuentran:
Distinción XV Aniversario en el Sector Artístico.
Orden Nacional por XXX Años en el Sector Artístico.
Orden Raúl Gómez García.
Orden por la Educación Cubana.
Orden por la Cultura Nacional.
Distinción al Mérito Pedagógico
Diploma de Honor por la Enseñanza de la Música.
1990 el Instituto Superior de Arte-Universidad de las Artes le confirió la categoría especial de Profesor de Mérito.
1998 Se le concedió el Premio Nacional de Enseñanza Artística y nominado al Hall of Fame de la Percusive Arts Society, importante asociación internacional de esta disciplina radicada en Estados Unidos.
1999 Le fue conferida la Orden Félix Varela de Primer Grado, otorgada por el Consejo de Estado de la República de Cuba.
Profesor de Mérito del Instituto Superior de Arte.