Instituido en 1997. Se otorga a los músicos cubanos, vivos y residentes en Cuba por el conjunto de su obra en los campos de la creación y la interpretación.
Marta Emilia Valdés González (La Habana, 6 de julio de 1934 - 3 de octubre de 2024) fue una compositora, guitarrista e intérprete cubana.
La creación bolerística de Marta Valdés reflejó un trabajo artístico acabado, que le permitió viajar con el tiempo. Su armonía —en estrecha interrelación con el carácter de la melodía y el sentido del texto— desempeña un papel fundamental en este logro, para trascender las referencias o pautas de comportamiento establecidas durante la década de 1950.
Marta Valdés se convirtió en la figura más sobresaliente de una segunda generación del movimiento filin, e inició una decantación de la sonoridad dominante hasta entonces en el marco de la tendencia. Así, su obra se convirtió en un puente hacia la aparición de una nueva canción en Cuba. Y no sólo en el orden de la estricta estética musical, sino también en el ámbito poético. Composiciones como "Por si vuelves" y "Yo me quedo", son piezas claves en la búsqueda de nuevas sonoridades y también en el replanteo de la poesía amorosa en la canción.
Desde el punto de vista musical, Marta Valdés se caracteriza en sus composiciones por salirse del cuadro convencional armónico de los acordes tonales y extratonales agrandados, muy arraigados en los compositores del filin, y empieza a confeccionar en profusión giros melódicos que en apariencia no son modulantes, porque modular no es difícil. En realidad, si se conocen las reglas que rigen en los tratados de armonía, no son verdaderas modulaciones, pues la modulación significa cambio de tonalidad; esta técnica, para reafirmarse, reclama su correspondiente paso cadencial. Nada de esto está presente en la obra de Marta Valdés. Cuando se escuchan algunas de sus canciones, parece que va a modular, pero con audacia se mueve hacia otra aparente nueva tónica en la cual no se detiene. Ella, con una manifiesta inquietud tonal, coquetea con los diversos tonos, pero sin entregarse a ellos. A esto pudiéra llamarse tonalizaciones.
Escribió la música incidental para "El becerro de Oro", de Joaquín Lorenzo Luaces, con la que en 1985 mereció el premio a la mejor creación de este tipo de música en el Concurso Nacional de Teatro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), y en 1986 le fue otorgado el premio a la mejor música elaborada para una puesta en escena, en el Festival de Teatro de Camagüey, por "La zapatera prodigiosa"', de 'Federico García Lorca.
En 1978, fue la autora del tema "Canción eterna de la juventud", que ganó el primer Concurso Adolfo Guzmán, que se convirtió en el principal evento competitivo de su tipo en Cuba. La canción fue interpretada por Viviana García con orquestación del maestro Rey Montesinos y esa primera edición, contó con veinticuatro obras finalistas.
Escribió la música incidental para "El becerro de Oro", de Joaquín Lorenzo Luaces, con la que en 1985 mereció el premio a la mejor creación de este tipo de música en el Concurso Nacional de Teatro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
En 1986 le fue otorgado el premio a la mejor música elaborada para una puesta en escena, en el Festival de Teatro de Camagüey, por "La zapatera prodigiosa"', de 'Federico García Lorca.
En el Cubadisco de 2001, obtuvo, en la categoría de cancionística, el Premio por su disco en compañía del guitarrista y compositor Sergio Vitier, "Nuestra canción", al que también se le otorgó el Gran Premio; en el 2002, el disco "Sin ir más lejos", en el que Sara González interpreta una selección de sus canciones, obtuvo el premio en la categoría cancionística; ese mismo año 2002, en el VI Premio de la Música, que otorga la Sociedad General de Autores y Editores de España, (SGAE), quedó entre los tres finalistas con su disco Marta Valdés/Chano Domínguez Tú no sospechas.
En 2007, le fue otorgado el Premio Nacional de Música, el más importante de su tipo en Cuba.
En 2009, el Centro Pablo de la Torriente Brau le confirió el Premio Pablo, donde se expresaba en el título entregado: "Por permitirnos acompañar la belleza y la sabiduría de tu música y de tus letras".[2]
En 2011, la Asociación Hermanos Saíz le entregó su premio Maestro de Juventudes, que constituye el máximo reconocimiento que concede la Asociación a la labor creadora y pedagógica que han realizado destacadas personalidades de la cultura y el pensamiento.
El 2 de octubre de 2014, en el contexto del Festival Leo Brouwer de Música de Cámara, la cantante cubana Haydée Milanés rindió homenaje al 80 cumpleaños de Marta Valdés, con un concierto en el Teatro Mella, de La Habana. Se escucharon 17 canciones de la compositora, la mayoría incluidas en el disco Palabras, Haydée Milanés canta a Marta Valdés, que salió al mercado ese mes. Además de Marta, quien cantó y tocó su guitarra, participaron como invitados importantes músicos como Pablo Milanés -padre de Haydeé, y célebre fundador de la Nueva Trova-, el pianista Hernán López Nussa, Enrique Plá en el drums, Yaroldy Abreu y la Schola Cantorum Coralina, dirigida por la maestra Alina Orraca, entre otros.[3]